En los años “normales”, las uvas para la elaboración del Jurançon Seco, son cosechadas en plena madurez, alrededor del 30 de octubre; mientras que las vendimias para el Jurançon Dulce, empezan después del 15 de noviembre, y a veces se acaban por las Navidades.
En 2013, después de una primavera fría y lluviosa, la totalidad de la cosecha se vendimió a mediados de noviembre. La baja concentración en azúcar de las uvas que resultaban de la vendimia de 2013 no permitió la realización de vinos dulces de buena calidad. Por lo tanto, la cosecha entera de 2013 fue destinada a la producción de nuestro Jurançon Seco.